Hace un par de días se producía una alerta por un maremoto, un terremoto submarino, que se había producido en Tonga, muy cerca de Fiyi. Este terremoto tenía una magnitud de 7,9 por lo que es bastante importante. Enseguida dieron la alerta tanto en Fiyi como en Nueva Zelanda para que se mantuviesen lejos de la costa, porque el peligro de tsunami era más que alto. Esta alarma se levantó varias horas después y no se tuvo que lamentar daños.

Esta zona del mundo presenta unos 7.000 terremotos al año, por lo que están muy familiarizados con esto. En Fiyi temían que un tsumani pudiera haber llegado hasta sus costas, con todo lo que eso significa para las zonas cercanas a la costa. Tanto turistas como habitantes de la zona se alejaron de las playas y costar por el temor de ver venir desde lejos un tsunami.

Recordemos que el tsunami es una gran ola producida por los terremotos submarinos, por lo que no es algo que se deba tomar a la ligera, porque puede matar a muchas personas si éstas se encuentran en la costa. Todo ha quedado en un terrible susto por suerte para Fiyi.