Hay personas que no tienen suficiente con disfrutar de las playas de Fiyi, sino que quieren incluso tener una isla privada. Este es el caso del polémico actor y director Mel Gibson, que hace unos años se hizo con una de las muchas islas de Fiyi, concretamente de la isla Mago, que es una isla tranquila, aunque tuvo problemas con los nativos de esta zona. Es ciertamente curioso que alguien pueda comprar un bien natural como es una zona del mundo, una isla, pero el dinero es lo que lo hace posible.

La isla de Mago es la que utiliza Mel para «retiro espiritual» y para lo que podríamos llamar una escapada, tranquilamente, en su propia isla, sin que nadie lo pueda molestar. Pensar en poder bañarnos tranquilamente en nuestra propia playa, hacer lo que nos plazca, es ciertamente complicado, porque no muchas personas pueden acceder a comprar una isla, que suele costar bastantes millones de dólares o euros, que a este tipo de personas les sobran los millones.

Al tener Fiyi muchas islas, lo cierto es que surgen muchos compradores de las islas más pequeñas y que no están prácticamente habitadas, por lo que siempre es interesante recaudar un jugoso dinero a costa de la naturaleza y del entorno de Fiyi, aunque hoy en día es lo que prima, mucho más que la conservación del medio ambiente. Las islas en el Pacífico suelen ser muy atractivas para grandes millonarios, que las compran con la intención de tener un lugar de intimidad y tranquilidad.